Pasaba las hojas del viejo albúm de fotos con sus finos dedos. Añoraba tanto aquellas cosas. La otra casa, la otra vida... su guitarra azul apoyada contra la pared...
Su rubio flequillo seguía disparado, pero en su semblante se veía una expresión de madurez...
¿Por qué he tenido que crecer?- pensaba. Llevaba pensando esto desde la adolescencia... cuando soñaba con la personalidad de las narices grandes, París, el hada verde de la Absenta, volar en globo y jamás, nunca jamás, tejerle bufandas a los gatos.
Y pasaron los años, uno de ellos fue pelirroja nacionalizada escocesa. Conocío a más hombres con rayos x cautivadores, más facetas de la vida. El abismo seguía ahí aún más cerca que antes...
Vórtices de entropía y ... claves de sol, rígidas y perfectas, señoritas con pamelas rojas.
Lo perfecto de la imperfección me cautiva ; se decía a si misma de vez en cuando mientras intentaba darse cuenta de la simetría entre su viejo mechero Zippo y los cuadros del mantel.
-Frágil, mil veces frágil seré... volando en tus brazos de dura incomprensión....
Recordó..
Seguían sin amarla.. seguían diciendo TE QUIEROS de efecto placebo, inservibles/ a veces tan adorablemente engañosos que tenía que sentir el impetuoso deber de saltar al vacío y vivir...
Hacer de su corazón una obra maestra restaurada con superglue
2 commentaires:
Seguro que el corazón puede salvarse con un poco de pegamento de barra, que no desista.
vórtices de entropía espacial...? x)
y el síndrome d peter pan.
para que luego digas q no t leo, zagala !
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